Nuestras pequeñas salen a bailar

domingo, 25 de marzo de 2012

Fenaquistiscopio o disco giratorio

El fenaquistiscopio o disco giratorio es un juguete que consiste en una placa circular lisa por la que se distribuyen varios dibujos de un mismo objeto en posiciones ligeramente diferentes. Cuando hacemos girar esta placa creamos una ilusión de imagen en movimiento.

Cómo hacer un fenaquistiscopio:

Para hacer un fenaquistiscopio tenemos que empezar por decidir el número de imágenes que vamos a utilizar en su elaboración y la creación de las mismas. Para hacer estas imágenes conviene realizar previamente varios bocetos en los que se reflejen los cambios de una a otra para sopesar el resultado y valorar posibles mejoras en el mismo. En mi caso el cambio se producirá entre dos letras.

Podemos crear las imágenes por ordenador o hacerlo manualmente, en cualquiera de los casos, hay que dividir el disco en tantas partes como imágenes vayamos a utilizar, y las divisiones tienen que ser del mismo tamaño, así conseguiremos que entre todas las imágenes haya la misma distancia.


Una vez dividido el disco distribuyes las imágenes por su superficie utilizando las divisiones realizadas previamente, a la misma distancia del centro, en el mismo sentido y con el mismo grado de rotación.


Acabado el montaje, se imprime (si está en digital) y se recorta el disco. Al igual que el taumatropo, conviene reforzar el papel con otros materiales para aumentar la resistencia del disco a los elementos que posteriormente producirán el movimiento del fenaquistiscopio.


Finalmente, una vez reforzado el disco necesitamos un elemento que sirva para dar movimiento que irá colocado en el centro del mismo; se pueden utilizar, bolígrafos, lapiceros, pajitas... cualquier objeto que pueda atravesar al disco y sujetarlo con suficiente firmeza mientras lo giramos.

Taumatropo

El taumatropo es  un disco con dos imágenes diferentes en ambos lados y un trozo de cuerda a cada lado del disco que reproduce el movimiento a través de esas dos imágenes. Mediante las cuerdas se da movimiento al disco que une ambas imágenes ópticamente junto con el principio de persistencia retiniana (es decir que retenemos una imagen en la retina una décima de segundo antes de desaparecer por completo).


Como hacer un traumatropo:


Con las letras de una tipografía, en este caso, nuestra tipografía de queso hecha previamente en clase, se nos encargó hacer un taumatropo. Para ello comencé haciendo una elección de las letras que guardasen algún parecido o alguna relación entre sí y pensando posibles transformaciones de una a otra.

Una vez escogidas las posibles letras, en el ordenador diseñé el anverso y el reverso de varios taumatropos y los imprimí.


Ya impresos todos los discos, se recortan. El papel es un material poco resistente por lo que es preferible reforzarlo con algún otro material, ya que de no hacerlo, existen altas posibilidades de que las cuerdas rasguen el disco. Para este refuerzo se puede usar cartón pluma, cartulina, papeles más gruesos, cartón... en definitiva, materiales que no dificulten el posterior trabajo manual.


Cuando hayamos escogido el soporte, se recorta con forma circular y se pega en cada cara un disco.


Por último, después de pegar el disco, hay que hacer dos perforaciones a cada lado del mismo, situadas a la misma altura, por las que posteriormente pasaremos las cuerdas que generarán el movimiento del objeto. Dichas cuerdas suelen ser hilos con un grosor intermedio (ya que si son muy finas o muy gruesas podrían dificultar el giro) o gomas elásticas, ambas valen.

El porqué

¿Por qué esos materiales? ¿Por qué esos colores? Argumentación de la toma de decisiones:

Para hacer el taumatropo y el disco giratorio, una buena parte del trabajo iba a ser realizada manualmente, en realidad, todo el montaje de ambos elementos sería manual, salvo el diseño que llevaría a cabo por ordenador, lo que reduciría los materiales físicos que usaría.
Para facilitar pues el montaje, me he decantado por un material manejable para trabajar manualmente con él como es la cartulina, que aportará suficiente rigidez al soporte pero no dificultará el trabajo.
Una vez impresos todos los elementos busqué diferentes maneras de unir todo el montaje, descarté las más toscas y las que peor resultado daban hasta que probé con pegamento, el cual sería la elección final dado que era el que mejor acabado dejaba y con el que mejores resultados obtenía.

Respecto al color: para este proyecto teníamos que usar una tipografía propia encargada previamente, por lo que he mantenido esos colores iniciales y los he incorporado al resto del diseño.

Bocetos




¡Por orden!

Comienza por un traumatropo, sigue con el disco giratorio y puedes acabar con un flipbook. Siempre con un motivo tipográfico.

Acabado musical

¡Puedes hacerlo!

¿Tú te atreves?

El librín que hizo Talía (o David, no sabemos) el curso pasado.